Quién suscribe, de inicio solía como todo niño de esa época, leer revistas de superheroes. Ellos arremetian con sus super poderes sobre los malvados, sobre gente mala que hacía daño. Estos villanos a los cuales combatían, dañaban a la humanidad de manera secreta o muchas veces de manera expuesta totalmente. Nuestros super héroes eran musculosos, esbeltos, tenían uniformes de colores hermosos varios de ellos hasta tenían una capa. Cuando dejaba de golpe de leer esas revistas, después de concentrarme mucho en esas lecturas y en esas fotos, estando totalmente concentrado al punto de sentirme dentro de esa publicación,tenia que salir a la escuela o a hacer un mandado o a pasear a mi inolvidable perra Lula. Ahí, en el mundo real veía otra gente, diferente a las que encontraba en esas revistas. También veía en diarios o TV, robos, asesinatos, crímenes y lamentablemente no veía allí a los super héroes de las publicaciones, muy pero muy a mi pesar. Estaban los villanos, pero no mis ídolos de los dibujitos o las revistas. Que equivocado que estaba... En todas sociedades desde tiempos inmemoriales, existieron los héroes, que no volaban ni tenían super vista y tampoco poderes como aparecer y desaparecer a su propia voluntad. Son ciudadanos que ponen sobre sus hombros la defensa de las mejores causas, la defensa del bien, de los valores humanistas, en pro absolutamente en pro del prójimo. Sin otra recompensa que lograr el bien común. Son varias veces vilipendiados por amanuences o adeptos a poderes hegemonicos, que buscan la destrucción de nuestros valores. Estos "pro hombres" no se suman a ninguna dictadura y mucho menos a la dictadura de lo "políticamente correcto", piensan según su libre albedrío. Demás está aclarar que no existe agravio mayor a una Dictadura que un ciudadano que razone con su propio criterio y no se deje influir por clichés o "anuncios oficiales". Sin embargo, en esta añeja lucha entre el bien y el mal, el bien y el amor siempre, más temprano que tarde, se impondrá. Puede que algún machete se enrede en la maleza, puede ser que algunas noches las estrellas no quieran salir, pero ciudadanos como el Dr Carlos Alvarez Cozzi siempre estarán! Es un brillante ciudadano, que brilla con luz propia y que ningún poder o dictadura podrá opacar. Defiende a los más vulnerables y a sus convicciones, con fervor, con total convencimiento, con un fuego interno, que cualquier agüita será incapaz de apagar. Es un héroe de nuestra época. Que afortunado que soy de vivir en la misma época, en los mismos tiempos del DR CARLOS ALVAREZ COZZI. AMAMOS A NUSTROS HIJOS.